El ingrediente clave para una piel firme, joven y luminosa
El colágeno es uno de los ingredientes más mencionados en cosmética facial, pero ¿sabemos realmente qué es y cómo actúa en la piel? Este componente natural es esencial para mantener la firmeza, elasticidad y juventud cutánea. Con el paso del tiempo, su producción disminuye, lo que provoca flacidez y la aparición de arrugas. En este artículo te explicamos qué es el colágeno y por qué es tan importante.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es una proteína estructural que representa aproximadamente el 80 % del peso seco de la piel. Actúa como una red que da soporte a los tejidos, manteniendo la piel firme, flexible y resistente. Se encuentra de forma natural en el cuerpo, especialmente en la piel, huesos, tendones y cartílagos.
A partir de los 25 años, la producción de colágeno empieza a disminuir progresivamente —alrededor de un 1 % cada año—, lo que provoca pérdida de firmeza, deshidratación y aparición de líneas de expresión. Factores como el estrés, la exposición solar o una dieta desequilibrada pueden acelerar este proceso, por lo que estimular su regeneración y aportar colágeno de forma tópica se vuelve esencial para conservar la juventud de la piel.

¿Qué hace el colágeno en la piel?
El colágeno tiene tres funciones clave:
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Aporta firmeza y elasticidad.
Actúa como una malla que mantiene la estructura de la piel. Sin él, los tejidos pierden soporte y se hunden, dando lugar a la flacidez facial. -
Favorece la regeneración cutánea.
El colágeno ayuda a reparar el tejido dañado y favorece la renovación celular, lo que mejora la textura y el tono de la piel. -
Rellena arrugas y líneas de expresión.
Al mantener los niveles de agua y la densidad dérmica, reduce la profundidad de las arrugas y deja la piel más tersa y uniforme.
Por eso, los tratamientos con colágeno —como los parches faciales o las mascarillas— se han convertido en un imprescindible dentro de las rutinas antiedad.

Tipos de colágeno y sus beneficios
No todos los tipos de colágeno son iguales. En cosmética, se utilizan principalmente dos:
- Colágeno marino tipo I: actúa en la superficie de la piel creando una película tensora con efecto lifting inmediato.
- Colágeno hidrolizado: de menor peso molecular, penetra en profundidad y estimula la síntesis natural de colágeno, mejorando la firmeza y reduciendo la flacidez.
La combinación de ambos permite una acción inmediata y a largo plazo: un efecto tensor visible desde la primera aplicación y una mejora progresiva de la elasticidad con el uso continuado.
El colágeno es mucho más que una tendencia: es la base de una piel joven y firme. Su aplicación tópica mediante fórmulas avanzadas, permite reponer lo que el tiempo resta y devolver al rostro su elasticidad y luminosidad natural.
